acompañado de un suspiro viene este post

mi nuevo laburo me quita tiempo para algunas cosas, me organiza para otras. Me quita tiempo para boludear eternas horas en internet, lo cual es bueno, sino me podría pasar una noche entera online sin darme cuenta. Lamentablemente también me saca tiempo para mi blog, que fiel me acompaña desde hace más de un año.
A veces, cuando vuelvo a casa y paso por ciertos lugares, me sorpende el abatimiento, una tristeza sutil, pero definitivamente palpable. Lugares que en otros tiempos significaron esquinas especiales, esta estación de tren, aquel bar, aquella esquina, todo ese momento de mi vida que me hizo tan feliz. Pero por suerte, asi como me sorpende, la nostalgia también se va, y me deja expectante de nuevas posibilidades y caminos...

crujen los maderos de viejos andenes
las vias muertas nos quieren llevar
a nuevos cruces infinitos...

(a veces vuelvo, Catupecu)