De abril, fiestas patronales y felicidad

 




¿Abril? Mes húmedo, lluvioso, no chicha ni limonada. No hace calor, no hace frío, no se decide por nada. Mes que estaba ahí, pasando por mi vida sin un ápice de impacto. Hasta que, créanme, cinco años atrás, todo, todo cambió. El 2 de abril empezó a ser mi fecha favorita del año. El nacimiento de mi Alinuchis, mi primogénita, reina de mi vida y de mi corazón, me compró todo. Y tres años después, el nacimiento de Frankie, el 3 de abril, terminó de conquistarme. Lo más lindo, profundo, desafiante, transformador y extraordinario pasó en ese mes.  Ahora tengo fiestas patronales, dos días llenos de festejos, tortas, a veces caseras y a veces compradas, piñatas, banderines, guirnaldas. Familias de los dos lados ayudando y sumándose a festejar la vida de mis hijos. Velitas prendidas, caras llenas de ilusión, happy birthdays, how old are you today y cuántos años cumplís.. Bravo bravo, videollamadas. Algo de tensión y nervios también, porque es movilizante.Un intento de chocotortas que se transformó en “cocortorta” por debastecimiento, para llevar al jardín. Una bengala ardiente y un George de papel quemado. Pero sobre todo… agradecimiento. Que la vida me haya regalado estos hijos tan tiernos, adorables, agotadores, que me obligan a aprender, a manejar mis emociones, a centrarme, a pedir perdón, a reírme de ridiculeces, a bailar, a escuchar la misma música cien veces, que me sorprenden con su ternura, su perspicacia, su humor, su creatividad. Que a veces me superan, que tengo que enseñarles límites, que hay que tratarse con amor, con paciencia, que nos equivocamos y volvemos a empezar. Que me abrazan fuerte fuerte, que se duermen con esos cachetes redondos y pestañas largas. Que exigen que me pare en mi lugar de madre, de mujer adulta, de hacerme cargo y bucear entre lo tóxico para encontrar el tesoro. Qué bello abril son ustedes dos.

Comments

Popular Posts